William Castle en The Haunted Hill puso artilugios en las butacas para que los espectadores recibieran un espasmo en determinados momentos de la película. Sin embargo, eran iniciativas aisladas, ya que en aquella época no había tantos guiones interactivos. Gracias a los documentales interactivos y los videojuegos, es un ámbito que ha avanzado. Para profundizar el tema de los documentales interactivos, la interviniente nos ha aconsejado El documental interactivo. Evolución, caracterización y perspectivas de desarrollo, de Arnau Castells.

En nuestra época, existen obras en las que la narración no es lineal. En ese sentido, la estructura interactiva de los videojuegos es la más libre. Existen diferentes estructuras como en árbol, donde se multiplican las posibilidades cada vez y llega a caminos distintos, o perlas donde hay opciones, pero a veces al elegir una lleva al mismo camino final que la otra.

Un ejemplo de esquema argumental sería el de “Bandersnatch”, el episodio especial de Black Mirror, que cuenta con 300 minutos filmados pero que también tiene la opción de ver la película en su totalidad de 90 minutos.

En resumen, los guiones interactivos permiten nuevas variantes de estructuras de guion y exigen la aumentación de la frecuencia y la calidad de detonantes en las películas. La comunicación ha sido muy interesante y esperemos que sigan innovando en este ámbito, ya que se pueden tener muchas posibilidades que quedan por descubrir.