20 Nov Monstruos alrededor del mundo y tecnología con un toque de fantasía
Marina Villalba
El Congreso Internacional de FANTAELX ha llegado a su segundo día y se han analizado una gran cantidad de monstruos y otras formas de expresión de lo fantástico.
Se ha retransmitido por el canal oficial del Festival en YouTube desde las 9:30 horas hasta las 18:45 horas, con un descanso de 13:30 a 15:00 horas. En el periodo de la tarde —después del receso— las ponencias han envuelto el tema de Japón y lo fantástico, pero también ha habido propuestas de arte y otras culturas representando monstruos o criaturas fantásticas a lo largo de los años.

La ponencia de Alba Benítez Boldo recorre, mediante un estudio criminológico, cómo se ha visto el monstruo en el género fantástico. El monstruo antes era visto como un ser alterado biológicamente y parte de la naturaleza, pasó a ser una herramienta de control social hasta convertirse en el reflejo de los propios temores de la sociedad actual. Al igual que Benítez Boldo, la Dra. Isabelle-Rachel Casta también habla de los crímenes y muerte en serie, esta vez desde una perspectiva neerlandesa.
El monstruo en Japón ha estado presente desde la propia mitología de la cultura, en arte, en desfiles… En lo fantástico japonés, el Dr. Rodrigo García Aparicio describe el monstruo como un “error de sintaxis”, enseñando con Akira (manga, 1982; película, 1988) que la composición ordinaria del cuerpo y la mente se dispersa y se combina con otras características; por ejemplo, de ancianos atrapados en cuerpos infantiles.
La mezcla de la figura humana con otros elementos es una base para la creación de una de estas criaturas fantásticas, como los yōkai, esos monstruos que juntan un paraguas con una pierna o eran espectros de luz o fuego. Por eso, el origami, tal y como cuenta María Asenjo Bejarano, es un arte que une a estos seres con tradiciones y celebraciones en las que piden deseos o es parte de un ritual de fe y esperanza, como el Senzabashuru, un festival de grullas de origami que conmemora a aquellos niños y ciudadanos afectados por la bomba atómica de Hiroshima.
De cualquier forma, el Iyashikei, un subgénero del anime parecido al slice of life (la vida cotidiana), puede estar relacionado con esta visión fantástica. Una vida despreocupada de un viaje como en Yuru Camp (2020), la vida con poca tecnología de You & I (2011) o la fusión de la tecnología y el paisaje con la misma importancia de Yokohama, shopping log (1998).
Los vampiros son un gran pilar en el género fantástico y Almendra Sheira Castillo Valderrama ahonda en la evolución de las diosas de la sexualidad a entidades vampíricas: las Tlahuelpuchi. Estas entidades son las más misteriosas de la cultura nahua y comprenden más allá del binarismo. Algunas se representaban con alas u otras características del infierno. La sangre, elemento primordial de la construcción de un vampiro, les sirve como vía del alma y esta es poderosa, y se desarrolla desde el nacimiento. Tanto estas enigmáticas vampiras como las brujas vampiras, otro elemento de la cultura, eran la fuerza del líbido de las sociedades represivas y se alejaban de la conducta predefinida: no eran siempre heterosexuales y serían las dominantes. Construyen, por tanto, un nuevo arquetipo de mujer vampira.
En la literatura fantástica inglesa, la Dra. Laura Blázquez Cruz estudia las distopías y el posthumanismo desde Engels mediante la familia y la reproducción desde su origen. Comenzó con las relaciones entre miembros de la misma familia para luego prohibirlas entre hermanos y hermanas —aquí se habla del primer tabú de incesto— y llegar hasta las dos últimas fases, la que se acerca a la monogamia y la establecida monogámica. La doctora añade que el género fantástico inglés se elaboraba mediante la transformación de cuerpos, como en La mano izquierda de la oscuridad, de Úrsula K. Le Guin; la clonación y lo artificial para la reproducción o la alianza entre humanos y alienígenas, en Xenogénesis, de Octavia E. Butler; y la hibridación radical, con Espejismos, de Jeanette Winterson. Por último, destaca la obsolescencia de la familia, la desconfianza y la sustitución de esta por un control político, cuyos grandes ejemplos son 1984, de George Orwell o El cuento de la criada, de Margaret Atwood.
Como control social también se encuentran los mitos que rodeaban la sociedad estadounidense. Adrián Arana Armesto une las visiones de Meridiano de sangre y El señor de los anillos. Ambas historias cuestionan las ideologías que dominan y aquello que les han hecho creer a los ciudadanos, como el sueño americano, que no existe o se logra con la violencia, o la pérdida de tradición.
Si se habla de arte, se puede dividir en las artes plásticas, la música y otras formas de expresión. Lo fantástico tuvo relevancia en el arte plástico cuando, desde las primeras vanguardias hasta las segundas, viajaron más allá de lo que el ojo humano podía ver en la realidad. Dalí y Buñuel fueron grandes exponentes del movimiento surrealista y Bárbara Verdú Fernández explora el significado fantástico que tiene el piano en las películas de Buñuel.

El piano es más que un instrumento en el que interpretar. El prestigio que tiene su sonoridad, el registro (agudo, lo celestial; grave, lo terrenal) y los elementos que lo conforman hacen que su evolución como instrumento de cuerda percutida (sus antepasados, como el clavicordio, hasta finales del Barroco, eran de cuerda pulsada con un sistema que hacía pellizcaba sus cuerdas) sea un proceso entre lo visible y lo que no se aprecia a simple vista: llega a otras dimensiones. En las diferentes películas de Buñuel, el piano puede ser un espejo del alma humana. Viridiana (1961) expone el despiste del pianista cuando sueña con los muslos de la mujer. Sin embargo, el piano también representa la cultura burguesa, la muerte y la corrupción en Un perro andaluz (1929), física y musicalmente, y es una máquina de tortura sonora en El discreto encanto de la burguesía.
Una figura olvidada del Surrealismo es Leonor Fini, que, como la ponencia de Irene Ballester Buigues explica, era “rebelde, poderosa y enigmática”. Esta artista de Buenos Aires representaba a la mujer como sujeto, no como objeto, siendo la protagonista de todas sus obras una o varias mujeres. Enlazaba mujeres con elementos de culturas anteriores, la divinidad y la hibridación de la figura animal y la anatomía humana: esfinges, quimeras… Siempre desde la figura de una mujer, a menudo se ha retratado como estas criaturas. Su obra Ángel de la anatomía (1949) combina su autorretrato con la figura de un ángel como dualidad de la vida y la muerte.
En la actualidad, la obra de Alejandro Bombín experimenta con la pintura y la tecnología. Su aportación a lo fantástico es la creación de arqueología ficcional y nuevos paisajes con anomalías resultantes de procesos tecnológicos. La Dra. Mónica Martínez-Bordiú Aznar, en su ponencia, observa que la metodología de Bombín va a partir del collage y la creación de elementos que no existen, sino que vienen modificados por glitches o alteraciones.

Valentina Velázquez de León López comprende una sociedad en la que uno mismo puede generar sus propios fondos y buscar cualquier cosa. Por esto, impulsa las relaciones horizontales entre todos los individuos sin depender de quiénes sean. Rememora los inicios de la cultura punk y la divulgación de estas subculturas que surgieron del post-punk mediante los fanzines, que eran clave para el movimiento social y cultural y de lo que potenciaba los valores de la cultura punk. Otorga, además, algunos lugares actuales de expresión feminista en México. Enseña Sursiendo, una organización de cultura libre con una mirada desde los derechos humanos; y el Museo de Arte Transfemenino. También muestra festivales, como el Festival Hello World, que celebra a las mujeres que hacen arte, entre otros. Y con la mención de los fanzines, recomienda Beibicreisi, un puente entre lo físico y lo digital, crean fanzines y usan la web como expresión feminista.
La ponencia de la Dra. Irene Solanich-Sanglas y el Dr. Miquel Pujol-Tubau pasa de la oralidad a la narrativa transmedia, de cómo las leyendas e historias han pasado de ser habladas a redactarse y expandirse por el mundo con diferentes formatos. Estos dos doctores enseñan diferentes juegos de rol relacionados con el folclore catalán y valenciano, como Tirant lo Blanch, inspirado en la obra de Joanot Martorell, o La Conquesta Laplana, que recrea la Cataluña medieval en un nuevo universo fantástico.
Finalmente, el Dr. José Luis Ortega Lisbona reflexiona sobre cómo Google y sus servicios gestionan nuestra mirada mediante su algoritmo. Uno de los puntos expuestos es la construcción que tiene Google de la propia persona según lo que buscamos, como en un experimento que realizó en el que envió una foto suya y este navegador le mostró más fotos de personas parecidas a él con un escaneo de cada elemento. Afirma que la imagen no se basa en la certeza, sino en la relación visual que analiza la propia máquina.
Todas las ponencias tienen en común la construcción de algo, un ser, un objeto o un elemento que se hace con la mezcla del pensamiento de una sociedad y la proyección de sus miedos, innovaciones o experimentación. Con todas las perspectivas, el género fantástico ha atravesado una infinidad de lugares expresivos y físicos, y así se puede esperar que continúe, pues siempre ha sido parte de la evolución: imaginar algo alterado.
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